Galicia, como mi segunda tierra, no tiene nada que envidiar a ninguna de nuestras provincias españolas.
Galicia se asoma al océano Atlántico y al mar Cantábrico con dos mil años de historia, cuyas fronteras se neutralizan entre la tierra y el mar. Con sus 1.300 kilómetros de costa, 772 playas, y cinco grandes rías, Galicia es un mundo a descubrir por el visitante. También llamada la tierra de los mil ríos, nos permite descubrir a través de ellos, paisajes de lo más variado. Las Rías Altas y Baixas se codean con el paisaje y brindan un marco incomparable para la práctica del Turismo Náutico, con siete puertos bandera azul 2002 (A Coruña, Sada, Portosín, Ribadeo, O Grove, Baiona y Vilagarcía de Arousa).
Galicia se asoma al océano Atlántico y al mar Cantábrico con dos mil años de historia, cuyas fronteras se neutralizan entre la tierra y el mar. Con sus 1.300 kilómetros de costa, 772 playas, y cinco grandes rías, Galicia es un mundo a descubrir por el visitante. También llamada la tierra de los mil ríos, nos permite descubrir a través de ellos, paisajes de lo más variado. Las Rías Altas y Baixas se codean con el paisaje y brindan un marco incomparable para la práctica del Turismo Náutico, con siete puertos bandera azul 2002 (A Coruña, Sada, Portosín, Ribadeo, O Grove, Baiona y Vilagarcía de Arousa).
Cada visitante puede rescatar de la memoria de este pueblo los enigmáticos castros con sus peculiares ciudadelas; y en ellos, quizás, descubrir a los celtas, antiguos pobladores de un mundo granítico totalmente sugerente (los castros de Baroña –Porto do Son–, Viladonga –Castro de Rei– o Santa Tegra –A Guarda– son los mejor conservados). También puede descubrir la Gallaecia, la Galicia romana. En pie está aún la gran Muralla romana de Lugo, un recinto fortificado único, de estructura circular y un perímetro de 2.200 metros conservado desde el siglo III, lo cual la hace única en el mundo.
La gastronomía gallega cuenta con más de ochenta variedades de pescados de mar y más de media docena de río que se pueden saborear en restaurantes y tascas. También cerca de medio centenar de mariscos diferentes, quince carnes (o más, si contamos la caza), docena y media de verduras y hortalizas diferentes, y una extensa gama de sabrosos quesos, frutas y postres. Los vinos con Denominación de Origen son el perfecto acompañante a todo lo citado. Las variedades de O Ribeiro, Rías Baixas, Valdeorras, Monterrei o Ribeira Sacra presiden el amplio abanico de exquisitos caldos.
Las ciudades son monumentales y acogedoras. Aquí citamos las principales y de mayor interés histórico e turístico:
Santiago de Compostela (la capital administrativa) es la urbe medieval. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y fin de los Caminos de peregrinación de la cristiandad hacia la tumba del Apóstol Santiago.
A Coruña es la ciudad de la luz y la belleza del modernismo, como del neoclásico es Ferrol, tradicional centro naval y militar.
A Coruña es la ciudad de la luz y la belleza del modernismo, como del neoclásico es Ferrol, tradicional centro naval y militar.
Actualización 06.03.08
Nuestro amigo lector Bowman nos sugiere los siguientes lugares en la provincia de A Coruña, que según su propia experiencia, merece la pena visitar: partiendo desde Ares, lugar que él mismo ha visitado en varias ocasiones, seguimos hacia el pueblecito pesquero de Redes, luego tomamos un pulpo en Mugardos y concluimos en Pontedeume, que si nos pilla en día de Feirón (Feria), mucho mejor para disfrutar de un día completo. Para concluir, como no, una visita obligada a la Torre de Hércules, en A Coruña capital (a mi misma se me ha pasado por alto mencinarla).
Actualización 24.03.08
Otra amiga lectora "Y sin embargo", nos recomienda visitar en Pontedeume, Las Fragas del Eume, uno de los rincones más bonitos de la provincia de La Coruña. Perdido entre la frondosidad de las fragas se esconde el Monasterio de Caaveiro, construído en el sigo X y declarado monumento histórico-artístico en 1975.
Las citadas Rías Baixas tienen dos núcleos de población principales: Vigo, bañada por un océano Atlántico de aguas reposadas que brindan algunos de los mejores mariscos (como las ostras), y Pontevedra, fin de una extensa lengua de mar que va penetrando tierra adentro y se funde con las aguas del río Lérez. Pontevedra nos impresiona con su casco histórico, uno de los más interesantes de toda España.
Lugo y Ourense son las dos principales citas urbanas en el interior. La primera, como ya hemos apuntado, es vivo testimonio del pasado romano. Ambas están bañadas por un caudaloso río Miño que, a su paso, va dejando bosques autóctonos con robles centenarios y castaños que decenas de veces han servido de inspiración a artistas de todo el mundo. Ourense destaca por su puente romano, sus burgas -emanaciones termales de agua caliente- y el pórtico de entrada a la Catedral, denominado Pórtico del Paraíso.
Tampoco nos podemos olvidar de los baños termales, por citar algunos, Baños de Molgas, Caldas de Reis y Mondariz, que últimamente se ha puesto muy de moda en Galicia. Si quieren relajarse y olvidarse del estrés o cualquier preocupación, pónganse en mano de unos especialistas tomando un buen baño termal seguido de un masaje. Lo agradecerá.
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o en este enlace
8 comentarios:
no he ido mucho a galicia, pero hace unos meses estuve en el faro de finisterre en unas jornadas, y era un sitio precioso
:)
amor
Gracias, amor, pués te recomiendo hacer una ruta por toda la costa hasta llegar a Portugal, incluyendo pueblos interiores, hay lugares muy interesantes para visitar, entre ellos Padrón y la casa-museo Rosalía de Castro o la visita a la bodega Palacio de Fefiñanes en Cambados, buen Albariño.
Un abrazo
de momento madrid, fair
:)
un beso
Hace muuuchos años que no voy, pero fui mucho a Ares y desde allí hay muchos sitios que visitar.
Recomiendo (espero que no haya cambiado) el pueblecito pesquero de Redes, tomar un pulpo en Mugardos y, como no pasar por Pontedeume (y, si es en día de Feirón, mucho mejor).
Antes también recomendaba Cabo Prior y Prioriño. Cuando iba, hace tiempo, parte era zona militar y no dejaban pasar. Posteriormente se abrió pero no sé si se ha recuperado del último incendio, que asoló la zona. Creo recordar que había por allí una pequeña cetarea donde podías elegir buenos centollos directamente de la piscina y también hacían buenas tortillas de patata (ya se sabe, el turismo del español siempre es gastronómico) :)
Y, por supuesto subir a la Torre de Hércules en A Coruña.
Si bajáis a la isla de La Toja, armaos de paciencia, porque las vendedoras de collares de conchitas pueden ser bastante "insistentes"... y hay muchas.
Felicidades por tu blog
Gracias por visitarme Bowman. Nos sugieres bastantes sitios interesantes. Voy a actualizar la entrada e incluirlos. Las sugerencias siempre son bienvenidas.
Me acuerdo cuando subí a la torre de Hércules. Tengo vértigo y no te creas que lo pasé muy bien, pero bueno, todo sea por la familia, mi marido y mis hijas insistieron y nada, les complací (estaba deseando bajar, jajajaja)
En la Toja, en efecto, hay que armarse de muuuucha paciencia, aunque luego la venta de productos de la propia Toja, como el famoso jabón, los geles, etc. es muy nteresante para nosotras:-)
Un abrazo
Si pasais por Pontedeume, no dejeis de visitar las Fragas del Eume (www.eumeturismo.org/fragas.html), uno de los rincones más bonitos de la provincia de La Coruña. Perdido entre la frondosidad de las fragas se esconde el Monasterio de Caaveiro, construído en el sigo X y declarado monumento histórico-artístico en 1975. Estoy segura de que os enamarorá!
Por supuesto, no os olvideis de la recomendación de Bowman de subir a la Torre de Hércules. La leyenda dice que en los días despejados se ve hasta Irlanda...
Bienvenida "y sin embargo". Gracias por tus recomendaciones, tomaremos buena nota de ello. Añadiré las Fragas del Eume a esta entrada, muy interesante.
Un abrazo
Me da algo de vergüenza haber pasado por alto el Monasterio de Caaveiro que ha recomendado "Y sin embargo", pero es por una razón... otra de mis muñonadas: fuimos a verlo y ¡nos perdimos! :)
La gracia es que entonces, como estudiante de topografía, se me encargó precisamente a mí dirigir la "expedición". Contábamos incluso con mapas del IGN (1:50.000). El caso es que quise hacer una ruta "campo a través" y, tras las lluvias, casi nos quedamos enfangados. Abandonamos (temporalmente) el coche, seguí un tendido eléctrico equivocado... y acabamos perdidos.
:)
Tendré que volver por allí la próxima vez.
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