Como algunos habéis podido leer en mi blog “Para Peques”, hemos estado en Galicia, en concreto en Vilagarcía, villa a las orillas de las Rías Baixas, en la provincia de Pontevedra. La temperatura en verano en esta villa oscila entre los 25 ºC y 27 ºC, muy agradable aunque de repente te puede caer un buen chaparrón. Las noches de verano también son muy gratas, el termómetro no baja de los 15 ºC, no obstante, el frío es lo de menos si te encuentras cómodo en un lugar, además Vilagarcía cuenta con un microclima por lo que incluso en invierno las temperaturas son agradables. Cuenta con la bandera verde a la ciudad sostenible.
Otros factores que me ha inspirado incluso fijar nuestra segunda residencia en esta bella villa, son sus habitantes amables y serviciales y la buena cocina y por supuesto el marisco gallego. Para dar un paseo tranquilo, Vilagarcía cuenta con un Paseo Marítimo de 2km que parte de Carril hasta el puerto de Vilagarcía, por su llanura invita a recorrerlo bien en bicicleta, muy típico, o caminando, la gente pasea a todas horas, lo más usual es verles sobre todo después de cenar. Otra actividad muy a la moda es el “Footing”, podemos encontrar desde un adolescente hasta un anciano recorriendo de este modo el paseo marítimo. Para darnos un chapuzón tenemos la Playa de la Concha-Compostela, amplia y limpia, pero sobre todo segura ya que esta playa y su puerto deportivo cuentan con la Bandera Azul de la Unión Europea.
Por otra parte, podemos disfrutar de Galicia en general por su inexistente aglomeración en las playas. Esta comunidad aún no está devastada por la afluencia del turismo y siempre encontraremos un hueco donde colocar la toalla. En los restaurantes no existen largas esperas para tomar un bocado, los precios son bastante asequibles y podemos encontrar una excelente gastronomía variada en cualquiera de sus bellas ciudades.
Hicimos un pequeño recorrido por los alrededores de Vilagarcía, visitando Cambados, villa marinera, preciosa y tranquila, con sus bodegas de Albariño del Palacio (o Pazo) de Fefiñáns, uno de los más bellos edificios históricos de Galicia. Recorrimos las calles comerciales de este pueblecito encantador y nos tomamos un café en el Parador de Cambados (antiguo Pazo de Bazán), igualmente de interés histórico. Seguimos la ruta por otros Pazos cercanos, como Pazo O´Rial, convertido en hotel, el Pazo de Rubianes, privado y habitado, cuenta con el jardín de magnolias, camelias y eucaliptos más hermoso de toda la comarca, y el Pazo de Sobrán con su restaurante Pazo Lagar.
Otra visita fue a Caldas de Reis, famosa por su Balneario Acuña de termas naturales. También paseamos por su famoso Parque de Caldas con su fuente del peregrino, aquí se cruza el camino portugués de Santiago. Para concluir, no podía faltar la visita a Santiago de Compostela, etapa final de todo peregrino. Estuvimos en dos ocasiones anteriores, pero ante la afluencia de visitantes y peregrinos nos fue imposible visitar la Catedral de Santiago, así que este año hemos repetido la visita y por fin hemos podido llevar a cabo nuestro propósito después de 10 años.
Os dejo algunas fotos de estas vacaciones, aunque la cámara me espanta o yo espanto a la cámara, no sé quién se lleva peor, jajaja. Espero que os haya gustado esta pequeña visita guiada.
Otros factores que me ha inspirado incluso fijar nuestra segunda residencia en esta bella villa, son sus habitantes amables y serviciales y la buena cocina y por supuesto el marisco gallego. Para dar un paseo tranquilo, Vilagarcía cuenta con un Paseo Marítimo de 2km que parte de Carril hasta el puerto de Vilagarcía, por su llanura invita a recorrerlo bien en bicicleta, muy típico, o caminando, la gente pasea a todas horas, lo más usual es verles sobre todo después de cenar. Otra actividad muy a la moda es el “Footing”, podemos encontrar desde un adolescente hasta un anciano recorriendo de este modo el paseo marítimo. Para darnos un chapuzón tenemos la Playa de la Concha-Compostela, amplia y limpia, pero sobre todo segura ya que esta playa y su puerto deportivo cuentan con la Bandera Azul de la Unión Europea.
Por otra parte, podemos disfrutar de Galicia en general por su inexistente aglomeración en las playas. Esta comunidad aún no está devastada por la afluencia del turismo y siempre encontraremos un hueco donde colocar la toalla. En los restaurantes no existen largas esperas para tomar un bocado, los precios son bastante asequibles y podemos encontrar una excelente gastronomía variada en cualquiera de sus bellas ciudades.
Hicimos un pequeño recorrido por los alrededores de Vilagarcía, visitando Cambados, villa marinera, preciosa y tranquila, con sus bodegas de Albariño del Palacio (o Pazo) de Fefiñáns, uno de los más bellos edificios históricos de Galicia. Recorrimos las calles comerciales de este pueblecito encantador y nos tomamos un café en el Parador de Cambados (antiguo Pazo de Bazán), igualmente de interés histórico. Seguimos la ruta por otros Pazos cercanos, como Pazo O´Rial, convertido en hotel, el Pazo de Rubianes, privado y habitado, cuenta con el jardín de magnolias, camelias y eucaliptos más hermoso de toda la comarca, y el Pazo de Sobrán con su restaurante Pazo Lagar.
Otra visita fue a Caldas de Reis, famosa por su Balneario Acuña de termas naturales. También paseamos por su famoso Parque de Caldas con su fuente del peregrino, aquí se cruza el camino portugués de Santiago. Para concluir, no podía faltar la visita a Santiago de Compostela, etapa final de todo peregrino. Estuvimos en dos ocasiones anteriores, pero ante la afluencia de visitantes y peregrinos nos fue imposible visitar la Catedral de Santiago, así que este año hemos repetido la visita y por fin hemos podido llevar a cabo nuestro propósito después de 10 años.
Os dejo algunas fotos de estas vacaciones, aunque la cámara me espanta o yo espanto a la cámara, no sé quién se lleva peor, jajaja. Espero que os haya gustado esta pequeña visita guiada.